Sucedió en Corea del Sur, China y ahora Alemania. En el intento por reiniciar las actividades económicas y sociales, en la región de Gütersloh se registró un rebrote de coronavirus. De manera más precisa, se trata de Renania, ubicada al oeste del país europeo, donde las autoridades ordenaron el cierre de las guarderías y escuelas tras haberse registrado nuevos casos de COVID-19 en un rastro.
De acuerdo con medios del Norte-Westfalia, más de 600 trabajadores del rastro Tönnies dieron positivo a coronavirus —la empresa tuvo que cesar actividades y puso a toooodo su personal en cuarentena. Hablamos de más de siete mil personas.
Rebrote de coronavirus en Alemania
La situación no pinta nada bien ya que el número de casos de coronavirus en el rastro Tönnies es muy elevado. O sea, está por encima del límite que el gobierno de Alemania puso para aplicar las medidas de emergencia.
Se supone que el límite marca 50 contagios en una semana por cada cien mil habitantes. Entonces, ante este panorama, las autoridades analizan qué hacer en la comunidad de Rheda-Wiedenbrück —donde está ubicado el rastro.
¿Cuáles son esas medidas? El cierre de tiendas y restaurantes para evitar que los contagios se esparzan por toda la comunidad.
Al respecto, la canciller Angela Merkel explicó que la primera reacción está dentro de los protocolos establecidos para que el coronavirus no vuelva a pegar tan rudo por esos lares.
La estrategia alemana se basa en estar preparados para reaccionar en cualquier caso, porque el coronavirus acecha y no hay nada que garantice el control de la situación.
En cuanto al rastro Tönnies, hay varias hipótesis sobre el rebrote. Una de ellas señala que el coronavirus pudo esparcirse debido a la refrigeración de las habitaciones.
Otra apunta hacia la apertura de las fronteras, la salida de los trabajadores migrantes para visitar a sus familiares y que estos hayan importado el COVID-19.
Lo que es cierto es que mientras son peras o son manzanas, la región de Gütersloh comenzó a blindarse porque no pueden permitirse un rebrote a gran escala —mucho menos cuando Alemania intenta reactivar sus actividades económicas.